¿Qué es la interpretación consecutiva?
Aunque la interpretación consecutiva se lleva realizando desde tiempos inmemoriales, antes incluso que la simultánea, su origen oficial se establece a partir de la I Guerra Mundial.
La consecutiva, es un tipo de interpretación por bloques en la que el/la intérprete espera a que su interlocutor realice la totalidad o parte de su discurso en el idioma de origen, para pasar luego a traducir oralmente al idioma meta, no solo las palabras, sino el sentido concreto de las mismas, con la mayor rigurosidad y exactitud posible.
El hecho de no exigir la inmediatez propia de la interpretación simultánea es una ventaja engañosa, puesto que, como contrapartida, se carece del soporte tecnológico, el aislamiento acústico y de estímulos, y el respaldo de un compañero o compañera, con los que cuenta ésta.
Aunque algunos profesionales utilizan una grabadora para luego reproducir el audio y trabajar como si de una interpretación simultánea se tratase, lo más habitual es valerse de la memoria a corto plazo y la toma de notas como únicas herramientas.
Esta técnica de toma de notas, cuyo principal promotor es Jean François-Rozan, autor de uno de los manuales de referencia sobre el tema, consiste en sintetizar el mensaje que se pretende traducir mediante el uso de abreviaturas y símbolos precisos, basados en siete principios fundamentales que desarrollaremos en futuras entradas.
¿Dónde se requiere el uso de interpretación consecutiva?
La interpretación consecutiva suele utilizarse en:
- Conferencias.
- Entrevistas.
- Reuniones bilaterales.
- Ruedas de prensa.
- Negociaciones políticas.
- Juicios (interpretación jurídica).
Generalmente, su uso se determina en función de las propias condiciones del evento, o cuando el presupuesto o las dimensiones del mismo no requieren de la infraestructura necesaria para la realización de una interpretación simultánea.
Requisitos para la interpretación consecutiva
Como cualquier rama de la interpretación o de la traducción, la interpretación consecutiva exige un extenso conocimiento de los idiomas de origen y destino, además de sobre el tema del que se va a hablar.
Sin embargo, dado que es una labor que se realiza generalmente frente a una audiencia más o menos amplia en lugar de en la seguridad de una cabina insonorizada, para ejercer la interpretación consecutiva es fundamental disponer de:
- Buena dicción y voz clara.
- Buena presencia: una ropa cómoda y adecuada al evento en el que se participa permite minimizar las distracciones y no desviar el foco de atención del mensaje que se pretende transmitir
- Empatía y don de gentes: dejar en manos de un extraño la labor de transmitir o recibir un mensaje propio puede ser un tema delicado, tanto para los ponentes, como para la audiencia, por lo que establecer con ambos un trato familiar, cercano y abierto es fundamental para que exista un ambiente lo más fluido y natural posible.
- Memoria a corto plazo: la interpretación consecutiva exige retener segmentos de discurso de varios minutos, para luego reestructurar su esencia y transmitirla con la mayor fiabilidad y claridad.
- Concentración y capacidad de síntesis: al no disponer de otro respaldo tecnológico ni apoyo humano, ejercitar una toma de notas organizada, sintética y específica favorecerá enormemente la elaboración y posterior traducción del discurso.
- Cercanía con los ponentes: cuando se deben realizar tal cantidad de procesos mentales en condiciones adversas, cualquier distracción puede afectar negativamente a la concentración. Situarse físicamente lo más cerca posible de los ponentes es útil para minimizar este problema.
- Autoestima y confianza: enfrentarse a una audiencia amplia no es fácil. Mantener el contacto visual y un adecuado lenguaje no verbal permitirá conectar con ella y transmitir seguridad en nuestras palabras.
Como vemos, la interpretación consecutiva puede llegar a ser mucho más exigente que la simultánea y por eso muchos profesionales prefieren no realizarla. Sin embargo, también es una poderosa herramienta que permite ejercitar habilidades de alto valor, como la memoria a corto plazo, la capacidad de síntesis y la rapidez mental. Además, es una actividad que favorece salir de nuestra zona de confort y tener una conexión con el público y con los ponentes, imposible en la interpretación simultánea.